¿Y ahora la soja?


¿Y ahora la soja?

El herbicida estrella, el Glifosato, usado para los cultivos de soja, y su incidencia en el ecosistema argentino.¿Cómo surge una investigación científica? El pánico a lo desconocido de quien no pertenece a las ciencias no le permite pensar este proceso como algo simple, pero como todo avance del hombre surge ante una necesidad o cambio. En el caso de Haydée Pizarro, doctora en Bióloga, perteneciente a la Universidad de Buenos Aires e investigadora del Conicet, fue muy claro el punto de partida: en la campaña del 2008 más de 17 millones de hectáreas del suelo argentino se cultivaron con soja y el 98% soja tolerante al glifosato. Ante esto quien investiga no puede hacer más que pensar cuales serían las consecuencias, en particular en su área de especialidad, y al tener los recursos y conocimientos, buscar las respuestas. “Solo en la provincia de BS As hay más de 10 mil cuerpos de agua. Todo eso está en el medio de las plantaciones de soja. De ahí la pregunta de cómo afecta el glifosato.” Explicó Pizarro.Empezando por lo básico hay que entender cuál es la función que cumple este herbicida y como funciona. “El glifosato es una sustancia que es un derivado del acido fosfónico que es un herbicida que se lo utiliza en tratamientos de post emergencia, es decir que una vez que sale la planta, por ejemplo el brote de soja, se tira el glifosato. Es de amplio espectro porque no ataca a una sola maleza sino que salvo la soja que fue modificada para ser tolerante al herbicida, todas las malezas que se le puedan encontrar en el camino son eliminadas”, desarrolló Pizarro.Ahora algo a tener en cuenta es que esta sustancia no viene aislada sino que viene como un formulado, es decir el glifosato junto con otros compuestos que permiten que penetre en las plantas, coadyuvantes. El primer formulado fue el llamado Roundup® , pero al expirar la patente, surgieron nuevos cuyos efectos aún no han sido estudiados. Pizarro aclaró que: “Después de los 20 años hay otros formulados con otros nombres que no sabemos exactamente que contienen, y en el caso del Roundup® se vio que en algunos casos, es para algunos organismos mas tóxico el coadyuvante que el propio glifosato.”El área de estudio de Pizarro y el grupo de investigadores que junto a ella trabajan en colaboración pertenecientes a la UBA, INTECH e ILPLA, son los cuerpos de agua dulce, es decir los lagos, lagunas, ríos y arroyos, y en particular como afecta el glifosato a estos espacios. Para lo que trabajan con los llamados “mesocosmos” que son piletas de 25 m2 y 1m de profundidad donde dejan que se instalen y consoliden comunidades biológicas naturales, entre las que se encuentran las algas y animales microscópicos que se encuentran suspendidos en el agua y que están interactuando entre sí y con el medio acuático. “Obtuvimos algunos resultados y, en una primera aproximación, vimos que aumentaba la cantidad de fosforo en el agua, hecho que ya había sido reportado en experimentos a menor escala. El fósforo es un nutriente para las algas. El aumento de nutrientes en una cantidad que el sistema no puede metabolizar genera un cambio en las propiedades del mismo que va haciendo que el sistema evolucione hacia una disminución en la diversidad especifica, es decir desaparecen especies que no son tolerantes a estas concentraciones de nutrientes y quedan las resistentes, que se desarrollan en algunos casos de forma explosiva, es decir como floraciones algales, el agua se pone verde y en grandes cantidades pueden ser tóxicas”. Desarrolló la científica.“Vimos que las algas más grandes del fitoplancton, algas que se encuentran en suspensión, son atacadas por el glifosato y mueren. Unas algas muy chiquititas del fitoplancton a las que llamamos picoplancton, que son cianobacterias que es un tipo especial de algas, resulta que no solo no se ven afectadas sino que se desarrollaban muchísimo. Las algas en general son el alimento de los bichitos del zooplancton los que a su vez son el alimento de por ejemplo larvas de insectos, los que a su vez son el alimento de peces, etc. Si modificas con el agregado de un herbicida la cantidad y calidad de las algas, porque permitís que mueran muchas y se desarrollen otras, vos alteras toda la comunidad porque el efecto se propaga a los niveles tróficos superiores.” Aclaró.Finalmente en la comunidad científica se asocian estos cambios estudiados con otros de mayor escala como explica la investigadora: “Salió ahora un trabajo que lo genero el Dr. Carrasco junto con otros colaboradores que ve el efecto del glifosato en anfibios, donde encontró malformaciones en usando concentraciones 1500 veces menores a las utilizadas estándar en la literatura. Entonces cuando yo escucho que con concentraciones muy bajas ves que los renacuajos ya se ven alterados, y que ya no hay tantos sapos en el campo como antes (según dice la propia gente de campo), ahí viene la gran pregunta: ¿si los anfibios tienen como alimentos las larvas de mosquito, estará afectando toda esta historia del glifosato a la aparición del dengue?”AutorPor Daniela Raschcovskydaniela@medioslentos.com