Querer es poder: un homenaje a la camaradería dentro del boxeo


Querer es poder: un homenaje a la camaradería dentro del boxeo

“Simplemente quiero resaltar que fue poco egoísta, porque es su despedida y nos homenajeó a todos, además de ser una velada a pulmón, externo de lo que es la Federación de Box”, explicó sobre el escenario del “Atlas” de Villa Gesell Marcelo Domínguez en la noche del “Homenaje a los campeones del mundo” que organizó Velazco el 19 de abril, mismo día de su despedida como boxeador.Ya desde temprano por la avenida 3 de Gesell se comenzaron a ver las remeras blancas con la frase “querer es poder” que Velazco regaló esa noche gracias a la colaboración de A.T.I.L.R.A. e identidad.Horas antes del comienzo del espectáculo, arriba del escenario armaban el ring. El sonidista rezongaba porque a último momento tenía que pasar un cable para poder ver los videos que Velazco preparó con ayuda de su gente de Gesell. Rodrigo Sujodoles Gazzero, el conductor de la noche, iba de un lado para el otro anotando en su planilla los cambios de último momento. Más allá de que la organización estuvo media-media antes de la largada, todo salió bien durante la noche y Velazco tuvo su despedida como boxeador además de su debut como organizador.Los últimos días no fueron “fáciles” para Velazco porque a último momento la telefónica y cooperativa de luz de Gesell dijeron que no querían sponsorearlo. Tan a último momento que hasta los afiches estaban impresos. Esto, sumado a un par de “deserciones” sobre la hora, hizo que Velazco esté un poco desanimado. Sensación que cambió cuando arrancó el show. La noche fue noble y emotiva. El público se cansó de aplaudir y alentar a su campeón. Y claro, es el campeón de Gesell y tal cual como dijo su intendente: “Toda esta gente vino a acompañar al ex campeón mundial pero también al hombre y al amigo que se ganó su lugar por ser un buen tipo. Hoy en día, faltan ejemplos para que los jóvenes sigan, para que sepan que con sacrificio se llega. Seguí siendo lo buena persona que sos Héctor”, eso se sintió de la gente hacia él, un profundo cariño y respeto.Actitudes de suma camaradería como la del ex campeón del mundo Salazar que viajó especialmente desde el Chaco para decir “presente” o de Gustavo Vallas llegado de Córdoba.Arrancó la velada y el conductor de la noche, anunció la entrega de los homenajes que comenzaron con medallas a distintas personalidades del “mundillo” del boxeo. Entre ellos estuvo el actual campeón Cesar Cuenca quien recibió con mucha alegría su distinción. También Carlos Irusta, periodista de boxeo muy querido y respetado quien regaló unas palabras: “me siento emocionado, que hermoso estar rodeado de campeones”. Y no fue para menos entre los que formaron parte del homenaje estuvieron: Sergio Víctor Palma, Pepe Balbi, Marcelo Domínguez, Carlos Salazar, Julio César Vázquez y Gustavo Vallas. También y en representación de sus padres, estuvieron los hijos de Galíndez y de Pascual Pérez. Hubo gente de Mar del Plata con la representación de Omar González ex campeón argentino y sudamericano. Y el homenaje llegó hasta Carlos Roldán árbitro desde hace años… Darío Mattioni se fue un poco enojado porque entre las idas y venidas, su plaqueta se traspapeló… El que se ausentó fue el “Roña” Castro, a quien no se le pudieron costear los viáticos que pedía para asistir al homenaje.Luego de la entrega de las plaquetas y a través de Marcelo Fasce promotor de la costa, el staff de Claudia Coronel, bailó reggaeton. Fue extraño ver a tres muchachas bailando entre las cuerdas del ring, una especie de “Tinellización” de la velada. Por otro lado, Luciano Devita ganador del premio mejor cantante La Falda 2003, deleitó al público con su voz entonando un tango. También hubo lugar para el humor ya que Ricardo Morán y Daniel Devita interpretaron una escena escrita por Fontanarrosa graciosísima. Por otro lado, Juan Carlos Cupaiolo tocó una zamba especialmente escrita para Velazco, de esa manera y para esta cronista, conquistó el aplauso más cálido de la noche.Hubo dos exhibiciones: La primera la protagonizaron Velazco y Marcelo Dominguez y la segunda que, ante la ausencia del “Roña”, Balbi ocupó su lugar y guanteó con el dueño de casa. Como cierre el anfitrión colgó los guantes simbólicamente y aseguró “que seguirá formando parte del boxeo”.La gente emocionada no se cansó de aplaudir por última vez a su campeón. Fue una velada por demás emotiva porque más allá del homenaje, los que estuvieron lo hicieron por gusto, por esa necesidad de reencontrarse, por pura camaradería, sin pedir nada a cambio.Lo curioso fue que en su propia despedida, Velazco no tuvo su plaqueta. Lo comentaba con gracia en la “parrilla de Pepe” donde luego del homenaje regaló unasadazo para todos los presentes. Por Micaela Cicioli