Pura dinamita


Pura dinamita

“Nunca pensé encontrarme con el Diablo”, Serú Girán.Todos en el estadio sabían que iba a arrancar a las 21:00 en punto. El show del miércoles servía como antecedente y las crónicas así lo reflejaron. Por eso, cada 2 o 5 minutos, a partir de las 20:00, cada uno miraba su celular y decía en voz alta al de al lado o a sí mismo cuánto faltaba.No habían terminado los gritos de emoción cuando se apagaron las luces y comenzó el video que presentaba el show. Un tren a gran velocidad, Angus Young y el Diablo fusionados, Brian Johnson y una supuesta fellatio, la palanca de freno que se rompe, el maldito guitarrista que logra saltar a tiempo y Bum! Aparecen ellos. Los últimos viejos chotos que mantienen una agresividad sobre el escenario bastante parecida a cuando eran unos pibes. Rock de alto voltaje y volumen ¿habrá podido dormir la señora? Esperemos que no, porque si no, pobre se habrá perdido de tres shows idénticos y geniales.Técnicamente no se le puede pedir nada a una banda que nunca fue virtuosa. No se trata de eso. Los tres días fueron para ver y escuchar rock sucio y al mejor estilo ‘in your face’, como les gusta decir a los norteamericanos. AC/DC es ante todo una de las máximas expresiones del costado salvaje del rock. Para los libros queda saber si son hard rock o heavy, pero lo que importa de ellos es que con cada riff reviven la rebeldía, el humo, el alcohol, el sexo y el no-límite que se pierden cuando dentro de la categoría “rock” se meten (con razón o no, pero no es eso lo que importa ahora) a bandas más suaves.Para el más fanático habrán faltado algunos hits, pero estuvieron los que tenían que estar. ¿Puede alguna banda hoy en día darse el lujo de haber dejado para el bis dos temas/himnos como Highway to Hell y For Those About to Rock (We Salute You)? Cuando Johnson se despidió la primera vez nadie se movió. El bis no es una obligación pero la gente sabe que For Those… es el tema con el que la banda australiana cierra desde hace muchos años. Salieron del escenario por dos minutos, probablemente a tomar agua para rehidratar esos sexagenarios cuerpos que deben pedir a gritos un retiro, sin entender que Angus dejará de saltar el día que le desenchufen las seis cuerdas.No tiene sentido señalar el momento más alto de la noche porque depende de cada uno, pero están quienes prefieren la etapa de la banda con el agudo Bon Scott, su primer cantante, y los que se quedan con Brian Johnson. No obstante, es tentación de toda persona que escribe un texto reseña/crónica/vómito de sensaciones acerca de un recital arriesgarse y marcar los picos del show:Hell Bells: ¿podrá alguno de nosotros hacer un pique así, saltar de una cuerda y luego seguir con 40 minutos más de recital? ¿Y a los 62 años?The Jack: clásico de los clásicosHighway To Hell: para algunos, el pogo más divertido de la nocheShoot To Thrill: tal vez porque gracias a CQC las nuevas generaciones hayan conocido a AC/DC por este tema.La gente que ya los había visto, o que vio alguno de sus videos en vivo, sabe que el final es con la misma canción. Que Johnson colgado de una campana no es novedad, que los cañones siempre están y bla bla bla, pero justamente el que los vio entiende que cuando están arriba de un escenario te sacuden la cabeza como una piña de Alí.