Lucha incansable


Ana María, una mujer realizada en todos los aspectos de la vida, trabajadora, siempre pendiente de sus hijos, de su hogar, de su pareja, buscando el bienestar de todos.

Como toda mujer veía la forma de obtener recursos económicos, buscaba la estabilidad de toda su familia. Un día llegó una amiga y le dio un pequeño papel con el dato de una persona que ofrecía trabajo con una buena paga, eso llamó su atención y se puso en contacto inmediatamente. Llamó y le contestan, era la voz de un hombre, que le informaba sobre el supuesto trabajo. Luego concretaron una cita para llevarla a Topilejo, el cual era el lugar del trabajo, para que ella conociera y decidiera si se quedaba contratada. Por su parte él le solicitaba varios datos: cómo era y que se describiera físicamente. Ella le dio todas sus características físicas y cómo  vestía ese día: pantalón blanco, blusa café, huaraches cafés y una bolsa de mano de mezquilla. Ana le pregunto cómo lo iba a identificar, y él le respondió que él la encontraría.

Estos datos precisos se obtuvieron porque uno de sus hijos escuchó toda la charla. Ana María se despidió, lo último que dijo fue que no tardaría y que iba a una entrevista de trabajo. Ese 30 de abril de 2015 fue la última vez que la vieron, desde entonces Karla, su hija mayor, se ha avocado en la búsqueda de su madre. Ya realizó todo el proceso ante las autoridades, acudió a diversos medios para difundir y se informa si en los hospitales, semefos hay alguien con el perfil de Ana María. Hasta el día de hoy, su familia la espera en casa. Este suceso ha cambiado el rumbo cada uno de los integrantes de la familia, pero no pierden la esperanza de encontrarla en alguno de estos días.

En México muchas personas siguen a diario desapareciendo, cualquier persona dice ofrecer trabajo por una buena paga, es una forma de enganche de trata de personas, captar a mujeres que lo único que buscan es llevar el sustento a su hogar. Karla siente que su madre está viva, que hay una gran posibilidad que sea obligada a cuidar a otras mujeres, privada de su libertad, amenazada de dañar a su familia. Ya que lo que más ama en su vida son a sus hijos y sus nietos.

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Por: Elizabeth Martínez