La desgracia de las víctimas en México


En México existe una crisis pero de vocación, de ponerse la camiseta, a las autoridades no les ha quedado claro que ocupan cargos y que cobran por servir a la ciudadanía, por duro que se escuche, nos han dejado a nuestra suerte, pero esto no es nuevo, empezó hace 12 años, es la herencia de los sexenios panistas, la revancha de la izquierda por no haber obtenido la presidencia y la inercia del gobierno actual.

Empezare por hablar del emblemático caso de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, quienes fueron desaparecidos por órdenes del entonces Alcalde de Iguala José Luis Abarca y en donde, se presume, participaron autoridades municipales, estatales y federales, ese evento ha sido un parte aguas en nuestra historia política, me gustaría decir que se destaparon cloacas, pero no, fue peor se destaparon fosas, crímenes perpetrados por el estado y por particulares con aquiescencia de éste.

María Teresa 100

Me remontaré al sexenio de Vicente Fox, en donde los hijos de la entonces Primera Dama Marta Sahagún, aparte de beneficiarse con contratos como constructores lo mismo de carreteras que de casas, por los que incluso recibieron premios, (aun cuando fueron de muy mala calidad)  quisieron cobrar derecho de piso al narcotráfico, que ya existía y permeaba con la corrupción de autoridades, pero no afectaba a la mayoría de la población, la respuesta de los capos fue un NO rotundo, por lo que al otro día de la reunión con los Bribiesca, en el palenque de Monterrey,  algunos fueron detenidos.

Pero ello no era suficiente, así que con aquiescencia del Estado se creó un grupo delincuencial autodenominado ‘Los Zetas’, con gente que inclusive había formado parte de las filas del  ejército mexicano, grupo que pronto encontró aliados en los opositores al cartel de Sinaloa, grupos a quienes les podía vender territorio para operar, los Z se apoyaron en mano de obra barata, contrataron un grupo de elite, militares guatemaltecos que pertenecían a un grupo de elite denominado kaibiles, quienes venían a territorio mexicano y hacían matazones, eso propagó terror en el país, lo cual no fue suficiente para que el gobierno actuará, es más, lo blindó de tal impunidad, que se fortalecía entre más fechorías hacía, incluso algunas instituciones como la Procuraduría General de la República (PGR) a través de la otrora Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) actuaba limpiando el camino, así en el año 2004 en la ciudad de Cancún, los kaibiles por instrucciones de los Z, mataron a algunos Agentes Federales de Investigación (AFI) inmediatamente la SEIDO detuvo y encarceló a todos los mandos municipales, estatales y federales, quedando sin vigilancia la ciudad, momento que los Z aprovecharon para adueñarse de ese territorio, después de ese, vinieron muchos eventos parecidos, donde el crimen cometía alguna fechoría aparatosa para “çalentar la plaza” y posteriormente SEIDO detenía a todos los mandos policíacos, momento que casualmente era aprovechado por el crimen protegido, para adueñarse de esos territorios y someter a las autoridades y a la población.

Al amparo de la impunidad, las bandas delincuenciales locales hacían fechorías y se autodenominaban Z, para que nadie los tocara, llego a ver auto robos y auto secuestros, todos decían habían sido perpetrados por los Z, así ninguna autoridad  investigaba, nadie actuaba.

Los demás grupos delincuenciales empezaron a empoderarse, por una parte estaba debilitado el cartel que históricamente los había sometido y por otra las autoridades estaban sometidas algunas por corrupción, otras por miedo.

Paralelamente, la Izquierda gobernaba la capital del país, el Distrito Federal, para nadie es desapercibido que para gobernar la capital la izquierda apoyo a grupos que actuaban al margen de la ley, como organizaciones de taxis piratas, movimientos populares que dieron rienda suelta a la invasión de terrenos, amparados por su militancia, tampoco es desconocido que de 2000 a 2004 periodo en que gobernó López Obrador aumentó el secuestro en todas sus modalidades, y que designó a un propio para que coordinara la logística del combate a ese delito, persona que de primera mano tenía la información de las actividades que realizaba  la policía, lo cual era bueno, hasta que  resultó que pertenecía a una banda dedicada al secuestro y como olvidar el escándalo del Señor de las ligas, que se desato a raíz de un video donde Rene Bejarano el entonces Asambleísta y  ex colaborador de campaña de López Obrador,  recibía fajos de dinero de las manos del empresario de moda.

Mientras tanto el PRI trataba de resarcir las heridas que le ocasionó el golpe de perder el poder después de 70 años, donde hubo de todo, buenos y malos, sindicatos y líderes sindicales que se volvieron poderosísimos, la clase media se volvió baja y la clase alta se volvió muy alta, la desigualdad en la distribución de la riqueza generó impotencia, ocurrieron sucesos inéditos como el encarcelamiento por corrupción de Raúl Salinas, hermano incómodo del ex presidente Carlos Salinas; los asesinatos del Cardenal Posadas, del ilustre Francisco Ruiz Massieu y del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio; por primera vez no se pusieron de acuerdo los pre candidatos Roberto Madrazo y Francisco la Bastida, así que a nadie extrañó las negociaciones en lo oscurito del ex presidente Zedillo y de la entonces líder sindical de los Maestros con la ultra derecha, tampoco fue novedad que el día de las elecciones donde perdió el PRI reinara la anarquía total y la PGR hubiere concentrado a todos sus Ministerios Públicos para que no pudieran acudir a atender alguna denuncia en flagrancia por delitos electorales.

Posteriormente empezó el sexenio de la Guerra y cuando los Z ya no tuvieron el apoyo en  los pinos, necesitaron obtener más recursos y diversificaron sus actividades delincuenciales a extorsión, robo, secuestro, trata de personas y lo que se les ocurriera, lo cual fue imitado por los demás grupos que crecieron amparados en la impunidad.

Entonces el otrora Presidente Calderón declaró la guerra al narcotráfico, lo cual parecería infructuoso, sino fuera porque los kaibiles terminaron muertos o en la cárcel, después la delincuencia utilizó a los mara salvatrucha, los cuales corrieron la misma suerte, entonces tuvieron que recurrir a la trata delincuencial, obligando a delinquir a los menores de edad, los emigrantes y los nacionales que han tenido el infortunio de caer en sus manos, una guerra que dejo miles de muertos, desaparecidos y familiares que no tienen un cuerpo al que puedan  llorar, un lugar donde estén seguros que descansan sus muertos, no hay peor castigo para un ser humano que desconocer el paradero de sus seres queridos, preguntarse a diario, donde están, habrán comido, dormido, tendrán abrigo, que terrible es vivir con la incertidumbre de poder volverlos a ver aunque sea un día más, sin embargo las autoridades no buscaron a los desaparecidos y para no hacerlo, solo declaraban que habían desaparecido por sus vínculos con el narcotráfico, juzgándolos y manchando su honra y la de sus familiares, que quedaban avergonzados y marginados por las declaraciones de las autoridades.

Sin embargo, la guerra no tuvo una estrategia que caminara con las políticas públicas, ni con estudios delincuenciales y criminales y se cometieron graves errores, que sumieron al país más, hubo dos Secretaros de Gobernación que murieron en accidentes aéreos, aparentemente perpetrados por el crimen organizado, después de eso el único que aceptó la Secretaría de Gobernación, fue el Director de Comunicación Social de la Policía Federal, hubo personas que de ser asistentes de los quehaceres de la casa de políticos, pasaron a formar parte del gabinete presidencial, se postularon para cargos electorales y al no ganar se quedaron con posiciones plurinominales, buen se volvieron ricos y poderosos en 6 años y como dice el dicho “El que nunca tiene y llega a tener, loco se quiere volver”

Se desmembraron a instituciones como la Secretaría de la Función Pública, la cual durante el sexenio no pudo dar ni un golpe certero contra la corrupción, a la PGR, al Ejercito, en general a los cuerpos policiacos, los cuales fueron cercenados, limitados, perseguidos, olvidados por el Estado y por la sociedad, se enfrentaron sin capacitación y sin armas a ejércitos de delincuentes con arsenales de armas sofisticadas, proporcionadas incluso por el Gobierno de los Estados Unidos, al amparo de supuestas operaciones encubiertas contra el crimen.

Los cuerpos policíacos no tienen relación laboral con el Estado, si acaso algo parecido a una relación de naturaleza administrativa, en la Constitución Política se previó que ellos se rigen por sus propias leyes y que pueden ser separados de sus encargos, si quieren alguna indemnización tendrán que pelearse contra el Estado en un Tribunal que depende del propio Poder Ejecutivo y aun, cuando resulte que la separación es injusta no pueden ser reincorporados a sus funciones, lo cual los condena al desempleo porque para ingresar a algún otro cuerpo policíaco, se refiere no haber sido separado del encargo o pertenecido a alguna otra corporación policíaca, ¿A dónde van esos policías que tienen familias que mantener y que fueron capacitados para usar armas? Como sociedad nos olvidamos que nuestra seguridad y la de nuestras familias depende de ellos, se ven escenas donde queman y golpean a los policías.

A esos policías, les exigimos protección, lealtad, cuando les negamos un sentido de identidad, no tienen armas, preparación si no cooperan con los grupos delincuenciales, son asesinados, su muerte ni siquiera será investigada pues al igual que con los desaparecidos, solo se dirá que tenía vínculos con el narcotráfico y no se investigara más, sus familiares serán también víctimas de la deshonra.

A partir de 2008 hubo un despido masivo de peritos, ministerios públicos y policías, por normatividad, les debían practicar 5 exámenes para permanencia y control de confianza, sin embargo solo se les practicaron  3 y se determinó que el no eran aptos para los cargos, algunos porque según se concluyó no eran líderes, buscaban la aceptación de los demás, otros eran demasiados osados para llamar la atención, como aquel que detuvo la hermano de uno de los narcotraficantes más poderosos, su dictamen señaló que lo había hecho para sobresalir antes sus compañeros, por lo que no podía permanecer más en la corporación, no era digno de confianza.

Pobres policías, que  mientras el Estado les da la espalda la delincuencia los arropa y los empodera para obligarlos a delinquir.

La herencia maldita está cobrando la factura a la actual administración, la cual se muestra pasiva, lenta;  en una entrevista  al Procurador General de la República, aceptó que legisladores lo habían ido a ver para exponerle el caso del Alcalde de Iguala, pero que no actuó, porque nunca pusieron una denuncia, y que se trataba de delitos del fuero común.

¿Quién era, José Luis Abarca a quien la izquierda postuló y apoyó para Alcalde de Iguala, aun cuando se le vinculaba con el narcotráfico? Ya había pruebas de que había matado y ordenado matar y torturar a sus enemigos políticos, su esposa pertenecía a una familia cuyos padres y hermanos habían sido muerto o procesados por sus vínculos con el narcotráfico, era dueño de un centro comercial en Guerrero.

No obstante ello, se le  olvidó que lo fueron a ver porque es el Procurador, no era una visita de cortesía, también se le olvido que el narcotráfico que permea en las instituciones se llama Delincuencia Organizada, que es un delito grave y que se debe de investigar de oficio, no necesita una denuncia y compete a la PGR su persecución.

Y así, dejaron a los habitantes a su suerte, en manos de un asesino, el cual si bien fue capturado, ello no ayudo en nada para que aparecieran los desaparecidos.

A raíz de Ayotzinapa se destaparon fosas y casos de matanzas masivas, que habían sido encubiertas por las autoridades al amparo de la guerra contra el narcotráfico y peor aún, salieron a la luz los muchos casos en que intervinieron las autoridades.

Fue increíble que los poblados y veredas recorridas mediáticamente por las autoridades y se encontraran fosas con cuerpos y ya; sin embargo, el día que los padres decidieron salir a buscar a sus hijos, por esos mismos caminos, se encontraron más fosas con otros cuerpos.

La crisis en justicia, derechos humanos y valores está llegando a un nivel peligroso, las víctimas han sido ignoradas por las Procuradurías, por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, por la Subsecretaría de derechos Humanos y por la Comisión  Ejecutiva de Atención a víctimas y eso es preocupante, porque puede ser la chispa que detone  un movimiento social, ¡Cómo me dueles mi México Lindo y Querido!

Amigos lectores, es un privilegio participar en el número 100 de la revista Medios Lentos y pertenecer a este gran equipo, les deseo que esta Navidad reine la Paz en su hogar y en sus corazones y que tengan un año nuevo lleno de bendiciones.