Jardines del futuro


Jardines del futuro

Nuevamente el futuro nos asombra intentando remediar nuestros errores al pretender imitar a la naturaleza. El mundo entero ya está al tanto del fenómeno del calentamiento global y sus consecuencias, y los científicos buscan exhaustivamente maneras de contrarrestarlo, evitarlo, reducirlo y así ganar tiempo a la cuenta regresiva que organizaciones como Green Peace y otras ya calcularon.Klaus Lackner, geofísico del Centro de Ingeniería de la Tierra de la Universidad de Columbia en Nueva York, junto con su equipo, desarrolló árboles artificiales capaces de absorber mayores cantidades de dióxido de carbono (CO2), causante del calentamiento global. Estos árboles serían similares a los pinos y sus hojas serían de un plástico especial para absorber el dióxido de carbono.El árbol artificial de Lackner almacena el CO2 en un filtro, que comprime el gas y lo convierte en líquido, el cual podría ser enterrado bajo tierra, aunque aún se está estudiando este punto. Cada árbol podría absorber hasta una tonelada de dióxido de carbono diaria, sacando de la atmosfera el equivalente a lo producido por 20 vehículos. Por lo que para que la tecnología tuviese un impacto significativo sobre el medio ambiente se necesitarían millones de unidades.Como era de esperar, cuidar el medio ambiente nunca resulta económico. Se calcula que cada uno de estos productos ronda los 14 mil euros, nada barato comparado con plantar un árbol natural de una semilla de nuestro jardín. Sin embargo, si los gobiernos invirtieran en esta nueva tecnología podemos imaginarnos en un futuro con plazas al estilo Supersónicos con paneles solares y árboles como los de Lackner intentando remediar los gases emitidos por las industrias.En Inglaterra también se están investigando estas nuevas tecnologías para el cuidado del medioambiente. El Instituto Británico de Mecánica Avanzada (IMechE), precisó que 100 mil árboles artificiales bastarían para capturar todas las emisiones que procedan de las viviendas, transporte e industria ligera de Gran Bretaña.En España también desarrollaron esta idea ingenieros de Castellón (Valencia). La empresa Movigi Spain Air Filter en colaboración con la Universidad de Salamanca y Universidad Jaume I de Castellón, entre otras, se encuentra en proceso de elaboración del producto.Por otra parte, en Costa Rica, los científicos de la Universidad Nacional no se encuentran investigando nuevas tecnologías sino más bien estudiando en profundidad las especies de la naturaleza. Es difícil pensarlo en la era del control remoto y los electrodomésticos, pero lo que buscan son especies de árboles locales que absorban en mayor cantidad el problemático CO2 y al encontrarlo plantar bosques de la misma. Esta alternativa sería la más “natural” por así decirlo, y también la mas económica. Sin embargo los árboles naturales no pueden competir con los nuevos en lo que respecta a la cantidad de gas absorbido.Medios Lentos, como siempre en esta sección, intenta que el lector se involucre con la causa, y para este tema en particular solo se precisan algunas comodidades: un balcón, una terraza, un jardín o un patio, una maceta, un poco de tierra, y la voluntad de regar tu árbol. Un árbol no hace la diferencia, pero al igual que en ediciones anteriores, si cada uno cuida un solo árbol, se puede lograr un pequeño cambio, que hoy en día no debe ser menospreciado.AutorPor Daniela Raschcovskydaniela@medioslentos.com