Entrevista a Roxana Russo : “Vengo de una generación donde todo había que intentarlo”


Entrevista a Roxana Russo : “Vengo de una generación donde todo había que intentarlo”

Nuestra Invitada del Mes es docente, periodista, productora de “Marca de Radio”, directora de la carrera de periodismo en ETER y “hada” madrina de Medios Lentos, página web que festeja este mes el segundo año de publicación.Roxana Russo es una persona sencilla, con todo lo complejo y bello que significa hoy por hoy hacerle honor a la sencillez. Si hubiera que identificarla con algún personaje de Quino, ella sin dudas sería Mafalda.¿Cuándo comenzaste con el periodismo?¿Cómo hago para resumirte tanta vida? En realidad comencé con Eduardo (Aliverti). Él había comprado, junto con otros compañeros, un espacio en radio El Mundo. El programa se llamaba “El día más lindo del mundo” y ahí fue donde empecé como cronista. Eran épocas en que no llamabas por teléfono ni buscabas por Internet. Me acuerdo de esperar horas a que Susana Rinaldi saliera del teatro Ópera, antes de que lo incendiaran. De esperar en la puerta y decir: “soy fulana de tal, vengo a hacer una nota”. Los comienzos, vos sabés, son un poco así, cuando uno todavía no tiene contactos ni fuentes. Y así empecé a laburar, por lo menos en radio. Después pasé por diario Popular, por Página 12.¿Cómo influyó tu condición de “mujer” para desempeñarte en esta carrera?Quizás hay que sortear un poco más de escollos o de trabas que los hombres, que están ubicados en un lugar de bueno, yo salgo a laburar y mi horario es éste, (se arregla el cabello, mira el piso y sigue), creo que nosotras fuimos, de alguna manera, conquistando algunos espacios, y nos quedaron algunas cositas de “bueno, hoy no tengo quien me cuide a los pibes, y me los llevo”. Yo me los llevaba al diario, a Página 12 y correteaban por la redacción, (se emociona un poco y se ríe), también los he llevado a Radio Belgrano. Llegué a llamar a una amiga cuando tenía que hacer una nota y no podía ir con el pibe, y pedirle:“por favor salvame y cuidalo”. Yo creo que es un poco más trabajoso para las mujeres, en mi época por lo menos, quizás ahora sea mas simple.¡Cuánta pasión!Lo que pasa es que cuando tenés pasión por lo que hacés no medís, no vas midiendo esas cosas, porque te metés de lleno. Te tirás de cabeza, más cuando te sale una nota que esperaste y seguiste durante mucho tiempo (gesticula como quien hace un gol). Este laburo, me parece, es el que le cuesta entender a las nuevas generaciones, porque el tema de las tecnologías -obviamente nadie va a poner en discusión el avance que representa en la búsqueda de información y en la información en sí misma,- lo llevó a una cultura más de la inmediatez, a “lo tengo que tener ya”, entonces de pronto tenés experiencias de pibes que te dicen: “No, llamé a tal lugar pero no, no se puede”, y se quedan en el no se puede, y como yo vengo de una generación de no, no, todo se puede y todo hay que intentarlo aunque no se pueda, me llama la atención eso.¿Qué tiene que tener según vos un buen un productor?Y me parece que la producción es mucho laburo, además de tener cabeza para pensar, que es lo primero y fundamental, también esa cabeza hay que ponerla en acción. Me parece que un productor debe tener, sobre todo, resolución. Resolución de todo, resolución del laburo, resolución de conflictos, contención de su grupo, no es solamente un tipo que crea, porque después la creatividad el grupo no la puede aprovechar, de nada sirve. Entonces me parece que es complejo el trabajo del productor en ese sentido, cumple muchas funciones dentro de un grupo y quizás sea el menos visto, pero bueno, son las reglas del juego.¿Y qué pensás acerca de que no exista un sindicato de productores?(Se ríe) La verdad es que nunca me lo puse a pensar. Lo que creo es que no sé si tiene que haber sindicatos de tantas cosas. Tiene que haber un sindicato que tenga en cuenta toda la problemática de todos los laburantes. Si hay un sindicato de periodistas también debería haber uno de productores dentro de ese mismo, ya que hay productores que son periodistas de raza y deberían estar incluidos. Así como se suceden cambios tecnológicos también existen cambios en las relaciones humanas y laborales.Contanos tu experiencia como directora de la carrera de Periodismo en ETER, ¿Cómo y cuando surgió la propuesta?Me llamó Eduardo (Aliverti) una vez más… (Se ríe) ¡Qué historia esta! Un capítulo aparte… Yo venía laburando mucho, inicié los talleres de periodismo para chicos en Página 12, que fue una experiencia bárbara en los ´90. La verdad es que a mí siempre me gustó la docencia más que la gestión de dirección. Y bueno, me llamó Eduardo y me dijo: “vamos a abrir la carrera de periodismo”. La verdad que al principio dudé un poco porque me parecía que era una mochila demasiado pesada para cargarme en mis espaldas. Eduardo me dijo: “lo hacemos juntos, tranqui”. Empezamos y así surgió. Me parece que es un desafío interesante. Igual siempre digo que lo que el cuerpo docente de ETER da son las herramientas y la guía, porque si no existe curiosidad, no existen ganas de estar aprendiendo y modificando todo el tiempo, por más que des un montón de herramientas lo cierto es que no sirve de nada. Si vos no traés cierta materia prima, con ganas de ser ese periodista que te decía antes, el que busca, el que se quiere actualizar, si vos querés ser los popes de la radio, de la tele, difícilmente puedas seguir una carrera donde tenés que leer, porque a veces la idea del pibe es: “bueno, yo voy a opinar, voy a denunciar”, y está bueno que piense de esa manera, pero también está bueno que sepa que para llegar a eso tiene que tener antes una información, una formación, que tiene que saber dónde está parado, que tiene que saber qué pasa en su país con relación al mundo, y que después tiene que saber transmitir eso, teniendo medianamente una buena pluma o una buena oralidad. Porque la oralidad en sí misma, como solemos tenerla todos, una charla de café, o coloquialmente, no es suficiente. Entonces todo el tiempo hay que estar actualizando esos contenidos y pensando en esa población de pibes que tienen ganas de desafiar y de comunicar y eso me parece que no es poca cosa.Y como directora de la carrera de Periodismo, ¿Cómo ves el periodismo hoy en Argentina? Uy, qué difícil lo que me preguntas… Me parece que hubo un quiebre a partir de la ley de medios, y que hubo ollas tapadas que salieron a la luz y eso necesita su tiempo de decantación. En términos más académicos me parece, y lo digo con la mayor modestia porque no soy una académica, que hay como demasiada vertiginosidad, poco pararse para pensar las cosas, desde la reflexión hasta lo mal escrito que están los diarios. Estamos en un momento interesante, donde surgen cosas como para debatir, y veremos qué sale de todo eso. Lo que sí me parece que tuvo y sigue teniendo el periodismo es como un endiosamiento, una personificación. Siempre le digo a los alumnos que los periodistas que conocemos, los popes, los contamos con los dedos de una mano, a lo sumo serán diez, veinte tipos. Hay muchos periodistas que de verdad le llegan a la altura a los más mediáticos y sobrepasan esa altura y probablemente no son tan conocidos, no tuvieron la suerte de llegar, no se supieron vender, no sé, miles de razones, y esa diferenciación es importante. No visualizarlos en el sentido de “es fulano de tal y lo pongo en la vidriera de tal”, sino en función de un producto y de una idea.Danos un ejemploUn programa de radio, somos quienes lo hacemos, quienes pensamos en función de un determinado producto y lo sostenemos y damos la cara por eso, no porque queremos tener el rótulo de productores “de”, (agrega contundente mientras acomoda unas biromes en el lapicero), porque me parece que eso sí no conduce ni aporta nada al crecimiento de un grupo. Sí en función del laburo y de sostener una propuesta, pero no de la otra manera. Creo que eso es lo que de algún modo se está empezando a dar en este momento con la ley de medios y los programas que están de una vereda y de otra, los periodistas de un lado y de otro. Me parece que lo sustantivo es que se genere el debate. Siempre pensé por qué un periodista deportivo no puede decir que es de Boca y criticar a Boca, no le veo ninguna contradicción, porque se supone que el análisis siempre es subjetivo, excepto que esté pensando un cenicero. Una persona, obviamente, siempre tiene subjetividad, entonces es mucho más sano decir “bueno yo soy esto, yo soy de izquierda, yo voté a Pino pero pienso esto, estoy de acuerdo con esto”, es la forma más inteligente de construir.¿Pensás que hay una subestimación del lector, del oyente?Ese es el lugar donde antes te decía que se puso el periodismo. La cultura que los mismos medios y los mismos intereses instalan es que lo que yo digo es lo cierto. Y de eso somos todos un poco responsables, del endiosamiento, por lo menos en la ciudad de Buenos Aires. Desde una clase media que va a aplaudir a Galtieri hasta una marcha el 24 de marzo. Me parece que hay una ensalada que tiene que ver también con años de una educación devastada, de falta de pensamiento crítico, primero de una educación enciclopedista, después de una educación con comederos para que los chicos tengan donde estar. Por eso trato de combinar educación con comunicación, son dos cosas que van de la mano, que tienen bastante que ver: si vos no hacés una educación con pensamiento crítico, difícilmente después el ciudadano y no el vecino, pueda pensar por sí mismo. A veces yo me planteo cosas que pasan en la escuela primaria y digo: un pibe de 9 años, 10 años, cuarto grado, tiene que hacer una promesa de lealtad a la bandera ¿Cómo se baja eso a un pibe de 10 años? Es tan abstracto decirle le juro lealtad a mi bandera, bajémoslo, ¿qué significa eso? Hay un texto absolutamente anquilosado, recontra viejo. Bueno, bajémoslo a la tierra, ¿qué significa la bandera como símbolo?, ¿qué significa para un pibe?, ¿cómo un pibe tiene que jurarle lealtad a los 9 años a una bandera? En todo caso veamos qué cuestiones de la ciudadanía se pueden empezar a construir desde esa edad, porque si no queda todo en la foto que le sacó la mamá con la banderita cruzada en el guardapolvo y en el “sí banderita te lo prometo”. Hay que pensar en un ciudadano que tenga un espíritu crítico y no crea todo lo que la tele dice, todo lo que el diario dice, y que pueda pensar y por lo menos discernir y acordar con lo que le parezca.¿Cómo es Roxana como productora de Marca de Radio?Lo primero que hago es leer los diarios. Por lo general, como yo vengo de una cultura del papel, y además tengo como una cosa medio escolar, a mi me gusta subrayar los diarios y recortarlos. Tengo un cuadernito con, por ejemplo, (entusiasta como una nena, comenta) todo el conflicto del campo subrayado y recortado de cada diario. Es una tarea que a mi me gusta. Y me gusta ver un cuaderno en blanco y después ver los recortes pegados. Por lo general es algo que hago más que nada los domingos, donde la quietud de la mañana me permite concentrarme más. Primero le doy un vistazo a los diarios, y después en función de eso empiezo a pensar, y empezar a pensar por donde ir, por donde no ir, qué cosa se instaló en la agenda mediática y qué cosas no, qué cosas rondan por la cabeza de cada uno, qué escuchaste hablar en el colectivo y qué te parece que de ahí se pueda sacar. Siempre digo que me encantaría ir con un grabador en el subte, en el colectivo, y grabar las cosas que voy escuchando y hacer con eso separadores, pero nunca tengo tiempo más allá de que me encantaría. De ahí surgen un montón de cosas para pensar y para poner sobre la mesa, y para discutir y para producir. Producir es generar, es estar pensando todo el tiempo qué y cómo, y eso está bueno. También surgen ideas de películas que vi. Me parece que el productor, lo que tiene que tener es la cabeza abierta, y la disponibilidad y la tranquilidad de cazar ideas, porque las ideas no son propiedad privada, las ideas están ahí y uno las va agarrando de acuerdo a cómo ponga el foco. Si queremos utilizar la metáfora de una máquina de fotos: vos hacés foco donde te parece, algunos hacen foco en el primer plano, otros un poco más atrás y otros en el costado. Bueno, a mi me parece que el trabajo de productor es eso, no están las ideas adentro ni son propiedad de uno, sino que flotan por ahí, y de acuerdo a como vos enfoques vas.Para finalizar, ¿en qué te crees medio lenta?¿En qué me creo medio lenta? (se toma un tiempo y contesta) En un montón de cosas me creo medio lenta. (Denis) Diderot participaba de las discusiones de los filósofos, ponele en un sexto, un séptimo piso, y cuando llegaba al final se acordaba de algo que podía haber dicho en esa reunión y no dijo. Yo me siento re identificada con eso. A veces mi proceso de caer de algo o de pensamiento va un poco más lento, no creo que por ser más profundo, pero sí porque va un poco más lento. Empiezo a caer después y se me empiezan a ocurrir cosas al finalizar por ejemplo, una discusión. En eso soy más lenta.¿Por qué lo “lento”, tiene que tener connotación negativa?A veces en una reunión de producción está la necesidad de que todo tiene que surgir ahí porque tiene que salir el programa, etc, etc. Después te vas y evidentemente eso sirve, pero es es como el prólogo. Vos te nutrís de la visión de todos, de tus compañeros, de lo que se plantea, de las discusiones, y necesitas un tiempo de procesamiento. A ese proceso lo llamo lento en el buen sentido, es más, a mi me gusta tener esos procesos. Reconozco que en algunos casos es necesaria la inmediatez, y la tengo para la ejecución de un montón de cosas, pero en otras necesito ese tiempo de lentitud que después termina siendo un tiempo de rapidez. Depende de la lectura y del foco, como dice el tango “el color desde el cristal donde se mira”.DesgrabaciónFlorencia FuentesAutorLuciana Mazza Toimilluciana@medioslentos.com