El Nuevo Orden Mundial: Parte I


El Nuevo Orden Mundial: Parte I

 Por Rafael García PalavecinoSuena como si fuera el nombre de una película del estilo «el día después de mañana», pero es más real y shockeante que cualquier largometraje hollywoodense. Al despertar y ver a nuestro alrededor a un mundo tan convulsionado, el factor a tener en cuenta para entender mejor a la historia es saber que ningún acontecimiento histórico es aislado en sí mismo.Se llega a un punto en las distintas fases de la historia de la humanidad en el que se desafían millones de conceptos y creencias que en otros tiempos se creían absolutos.Personajes que quiebran el silencio y salen a admitir y señalar sin temor las mentiras que adormecieron a las masas por años, terminan pasando como simples noticias que generan los famosos «¡quien lo hubiera dicho!», cuando el trabajo sucio está hecho.Este es el gran problema con lo que se llama «teoría conspirativa»: un instrumento denostador, difamador y hasta un negocio entretenido. La cuestión es que siempre las teorías -e incluso trabajos con sólidas pruebas- que apuntan a dar otra versión de lo que pasa en el campo financiero y político tiene este tinte de secreción y oscuridad.El Nuevo Orden Mundial se basa en lineamientos que se construyen a lo largo de la historia y se sostiene en dos pilares fundamentales. La tesis y la antitesis. Soluciones planeadas que tienen un problema y reacción planeados. Los resultados históricos de los eventos del último siglo siempre estuvieron por encima y más allá de lo que originalmente se pregonó, profetizó o anticipó.Como dice el analista internacional, Adrian Salbuchi (www.asalbuchi.com.ar), alguien que hubiese dicho que el muro de Berlín iba a caer, junto con el fin del comunismo, al igual que las torres del World Trade Center -pero de manera más brutal- y otros hechos hubiese sido tildado de loco, años antes de que eso pasara.Sin embargo, ver con otro prisma a los eventos históricos nos puede revelar aspectos de la historia que son relevantes y que desarrollarían lógicas nuevas para entender el mundo y como este se desarrolla frente a nuestros ojos.Este reacomodamiento de las fuerzas en el planeta tiene como evidencia el declive del poder estadounidense junto al clamor de los lideres del mundo en instaurar un nuevo orden financiero. A esto se le suma la posible implementación de una futura moneda supranacional, la contracción masiva de los mercados, pandemias y ceguera mediática. Internet, ciertamente, es uno de los factores que facilitan esta nueva visión de los hechos.Estos eventos, a modo de introducción, plantean la concentración del poder mundial en un cuerpo supranacional que ya viene absorbiendo la soberanía de los países en casi todos los campos. Lo que se está gestando es una autoridad global capaz de intervenir en cualquier aspecto de la vida humana, en cualquier punto del planeta. Es algo que empezó hace años y que en los últimos se aceleró de una manera que está quemando las manos de quienes heredaron su gestación.Por eso en las próximas entregas «De allá» pondrá la lupa en «Cómo ‘La Orden’ provoca guerra y revolución», de las cuales son miembros Bush padre e hijo y los barones del complejo militar-industrial, y pondrá énfasis en las sociedades secretas que tienen como objetivo expandir y homogeneizar su poder. A este le seguirá una «Falsa Bandera», ataques terroristas que son perpetrados por servicios de inteligencia para lograr consenso en la opinión pública y lograr así implementar una agenda antidemocrática. Y finalmente «El más grande de todos los miedos», los daños colaterales de la agenda de la elite… pero ese por ahora no lo voy a explicar. Sintonicen Medios Lentos.