Muy Frágil


Durante años hemos hablado con víctimas, activistas, organizaciones gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro para tratar de entender y abordar el tema de forma profesional y no hiriendo, porque muchas veces los comunicadores, queriendo ayudar, comenten grandes errores y mucho daño.

También hemos entrevistado a quienes se llevan a las chicas y las ven como mera mercancía, como bien de uso y de cambio, despojando al ser humano de toda dignidad.

En el video siguiente se ve un resumen de lo que les estoy hablando. La Ciudad del Vaticano convoca este 7 y 8 de noviembre al Simposio Mundial de Jóvenes, de todos los continentes, a debatir y conocer todo sobre la esclavitud, para saber lo que pasa en cada región.

Es de suma importancia en este tema las ONGs, que trabajan sin recibir dinero del Estado, y las cuales no solo se ocupan de rescatar a las víctimas sino que se encargan de cuidarlas y reinsertarlas en la sociedad, como es el caso en Argentina de Vínculos en Red, o de Unidos Vs Trata en México, o  «Los esclavos no más» de la Asociación USMI en Italia.

En el video se ven integrantes de este flagelo, se escucha al traficante, se ven víctimas. Pero aclaro que estas entrevistas no serían posible sin la ayuda de Rosi Orozco, quien trabaja junto a Reintegra en México, que ya lleva cientos de víctimas recuperadas y reintegradas a la sociedad.

Tampoco hubiese podido hacerlo sin la ayuda de Alicia Peresutti, quien junto a la ONG Vínculos en Red, este año realizó, entre muchas otras cosas, un Simposio Mundial para jóvenes contra la esclavitud y en la que participó Zunduri, una niña mexicana víctima de trata laboral.

También en el video se ve a Elizabeth Martínez, madre que recuperó a su hija secuestrada vía redes sociales luego de 15 días y gracias al esfuerzo de ella, su familia y Rosi Orozco.

La falta de educación es unas de las claves para los secuestradores. La ignorancia de las personas sobre el tema hace a las personas más vulnerables.

Cuanto más se sabe del tema, menos secuestros existen.

¿Cómo podés ayudar? De muchas formas, leyendo esta nota y compartiéndola por ejemplo.

Las víctimas no tienen la culpa de nada de los que les ha pasado. Hay que reconocer que el amor, sí, el amor al prójimo es la verdadera clave para echar fuera el temor y ayudar.

Gracias por el tiempo, y ahora más que nunca que disfruten de la partida.