Antonio Seoane : “El tango invita al abrazo de todos los modos posibles”, un “Gardeliano” que ha sabido disfrutar un fervoroso café con Gardel y Mozart
El célebre artista uruguayo interpreta apasionadamente las prodigiosas obras musicales del querido Carlos Gardel. Cantante, actor, poeta, bailarín clásico y contemporáneo, su “Gardelianos” conmocionó el universo del tango argentino. En una entrevista para Medios Lentos, nos relata sus amores por el género, su perspicaz incursión en él y las increíbles maravillas que arraiga su conquista.Todos los caminos culturales conducen a la melancolía de pensarse como habitantes de las tierras sudamericanas. Ya se confesaba aquel sombrero con aroma a cigarro porteño: “Cuando necesito de paz, de tranquilidad, de sosiego, cuando muchos copetines y muchas farras me han cansado, vengo a ver a mi viejecita, y a su lado recobro fuerzas. Y es que en Buenos Aires, che, las cosas son duras para un tipo que sabe que la vida es corta, y que un día perdido no vuelve más…”, con estas palabras nos sentimos refugiados en una filosofía universal, dotada de riquísimas fragancias artísticas.Carlos Gardel fue cantante, actor y compositor de horizontes más allá de los imaginables. Un erudito de los matices, un poeta de los imposibles. Un trovador de las pasiones más fogosas, de las rutinas más auténticas, de la ciudad emergente y asediada por los rumores. Un placer de contextos, armonías inquietantes. Atardeceres en Corrientes, enceguecedores ojos de mujer hermosa. Vicios y temores, absurdos conformistas. Vastos días que me quieran, caballos con boletos y picardías inspiradas por Isidoro Cañones. Una caja de Pandora madura, un soñador de abstracciones sin bosquejos. En la actualidad, pocos artistas lo traducen con tanto honor y dialecto. Hay una semántica que envuelve a nuestro idolatrado “padre del tango” y lo conecta con un artista de renombre mundial. Gardel y Seoane son viejos amigos del tiempo atemporal y anacrónicamente perfecto, porque su comunidad valiente es un sinsentido asombroso que sólo la delicadeza del arte puede componer. Gardel y Seoane son confesores de lo que uno puede llegar a percibir con el simple murmullo de la melodía, o la suave caricia de una armonía que besa en un susceptible ¡Chan, Chan! justificados de un Mi Mayor y un La Menor. Antonio Seoane es un teatro musical. Artista Clásico y Contemporáneo; cantante, compositor, intérprete, actor, director teatral, poeta y bailarín. Una trayectoria de reconocimiento mundial, principalmente por sus desempeños en la Ópera y la Música de Cámara (Schumann, Fauré, Mozart, Verdi, entre otros tantos). Incursor de estilos populares, como los boleros y, conformemente enfatizado, el tango rioplatense. Medios Lentos tuvo la colosal distinción de beber un café con él, oír un emocionante acorde de guitarra al son del compás irregular e indagar acerca del discurso de significados aleatorios que encierra mágicamente este género tan ambivalente y distinguido por la cultura del mundo todo. ¿Cómo ha llegado el Tango a su vida?El tango es una herencia maravillosa de mis abuelos. ¿Desde siempre ha soñado con interpretar el género sobre el escenario o fue una improvisación repentina de su vida como artista?El tango es un género arraigado como la tierra donde uno nace, si bien los tiempos cambian y también los medios de difusión. Uno no puede, ni debe, abstraerse de su propia cultura. Pese a que paralelamente abordé otros géneros musicales y estudié diversos estilos, el tango siempre está en mí. Empecé a cantarlo de niño cuando descubrí el canto como un refugio que me brindaba alegría y me protegía de tantas tristezas. Hay gente que dice que el tango es triste. Yo no estoy de acuerdo en absoluto. Tal vez muchas circunstancias de la vida son tristes porque los seres humanos las vivimos como irreductibles, nos angustia la fuerza del destino. El tango habla mucho de este sentimiento porque nació entre la gente que luchaba por sobrevivir en una durísima época de pioneros. Pero no es ese sentimiento, más bien es la mágica capacidad del espíritu humano para metabolizar esos sentimientos en belleza y esperanza. El tango canta donde los seres humanos lloraríamos, por eso el tango es un ser de coraje.
¿Cómo ha logrado relacionar el Tango, un estilo popular y contemporáneo, con la música clásica?Durante muchos años he sufrido ese devaneo intelectual, hasta que me di cuenta que es sólo eso, un devaneo intelectual. El tango es lírica y música. Además, del más alto nivel compositivo. Por supuesto, como todo fruto de la creatividad humana, tiene sus antecedentes. Nada nace de la nada, todo está inextricablemente relacionado. La música y la poesía son lenguajes del corazón: cuando el corazón madura y crece abarca todo, aún lo que el intelecto no puede relacionar.¿Cuáles son los ingredientes más llamativos del Tango? ¿Qué lo hace tan especial?Creo que es un hecho artístico auténtico, riquísimo por la variedad de sus vertientes, Un fenómeno cultural del Río de la Platay absolutamente cosmopolita. El tango no necesita intermediarios de ninguna especie para comunicarnos algo tan poderoso, amistoso, sensual, reflexivo, además se puede bailar. El tango invita al abrazo de todos los modos posibles. Por eso la gente lo baila o lo canta en todo el mundo y uno puede sentir la religiosidad del encuentro. Una vez, un tenor suizo me dijo (refiriéndose al Tango): “No puedo entender el idioma, pero las palabras me llegan al corazón”. En otra ocasión estaba cantando en el Bar Sur, en San Telmo, donde llegaron los músicos de la Orquesta Filarmónica de Bélgica, que acababan de dar un concierto en el Teatro Colón. Luego de varias de mis interpretaciones, un señor muy amable se acercó a mí y me dijo en francés o en inglés, no recuerdo bien, que jamás en su vida olvidaría aquella velada de tangos. Era el director de la prestigiosa Orchesta.¿Quiere ser reconocido artísticamente como un “tanguero”? ¿Por qué?Sinceramente lo único que quiero es compartir mi forma de interpretar el tango, mi vivencia y si eso hace más feliz a las personas, si les ayuda a ver qué bella es la vida, he cumplido mi misión como artista y, por qué no, como tanguero.¿Cuáles son sus principales referentes del género?Gardel y sus compositores, Cadícamo, Le Pera, Discépolo, Tagini… muchos. Manzi y Troilo, Mariano Mores, los hermanos Expósito, Eladia Blázquez, Piazzola, es difícil siempre va quedar alguien importante fuera de la lista de los poetas y músicos que me conmueven. Intérpretes cantores, Gardel, Floreal Ruiz, Rufino, Marino, Rivero, Sosa. Goyeneche. Tita Merello, Libertad Lamarque, Mercedes Simone, Susi Leyva… Son intérpretes de verdad que no olvidan su compromiso con la representación dramática.Profesionalmente, ¿cuáles son sus objetivos con la interpretación del tango?Lo que sueña cualquier intérprete de un arte propio y tradicional, llevarlo por el mundo.
“Gardelianos” es su gran éxito discográfico, allí conmemora al queridísimo Carlos Gardel, ¿Cómo nació la idea de cantar al Padre del Tango?A la gente le gusta, eso representa para mí el éxito. Nació hace quince años con una idea musical y teatral de mi autoría que se llama “Gardel Mon Amour”.En los últimos años, ha viajado y conocido varios escenarios interpretando a Gardel, ¿qué recuerda de aquellas presentaciones?En el año 2007 estuve unos veinticinco días en Francia en una tourné como cantante de un bellísimo espectáculo dirigido por el talentoso coreógrafo Jaime Bread. Cuando cantaba “El choclo” o “Mi Buenos Aires Querido” la gente reconocía la canción instantáneamente, aplaudía y hasta cantaban alguna frase. Esto me maravilló.Ser un artista versátil y conquistador de varios géneros, ¿trae sus consecuencias a la hora de ser un profesional reconocido en el ambiente del Tango?Creo que algo ya expresé antes, la música es un océano de la cultura universal. Allí desaguan y conviven todos los géneros y estilos porque todos provienen en esencia de la misma agua. La necesidad del ser de expresar su lucha y su conquista de la vida, que hace uso legítimo de su creatividad y sus medios dentro de su circunstancia geográfica e histórica. El lenguaje de la música siempre habla de lo mismo, la búsqueda de la libertad, la sublimación del dolor o el mantenimiento de la esperanza. Siempre celebra la vida. Así debería ser escuchada y considerada, sin corsets o nichos donde el hombre de nuestra época se empeña en encerrarla. Ignora que al hacerlo se auto-limita. El prejuicio es sólo eso: miedo. Esto no significa decir que todo es igual ¡no! cada expresión tiene su valor intrínseco y eso es todo. Los seres humanos, por lo menos en occidente tendemos a valorar por oposición y yo creo que este es un criterio estrecho.¿Cuál es su mejor consejo para aquellos artistas aficionados en crecimiento que desean imitar sus pasos en el género?Ir a la fuente, escuchar a los maestros. Escuchar, escuchar y escuchar.¿Le debe mucho al Tango o es una experiencia más en el inmenso tintero de su arte?El tango es una parte muy importante de lo que soy y creo que estoy cumpliendo con mi deuda de gratitud. Aunque no me considero un tanguero en el sentido actual del término.¿Dónde podemos comprar “Gardelianos”? ¿Hay nuevas fechas programadas para ir a presenciar sus espectáculos?Esencialmente, en los lugares y fechas donde se presenta “Gardelianos”. Mi próximo concierto del nombrado repertorio es el domingo 17 de julio en el tradicional Club de Pescadores de Buenos Aires a las 17 horas. Para más información, pueden visitar mi sitio Web Oficial: www.antonioseoane.com, o bien contactarse vía Facebook (Antonio Seoane), Twitter (@SeoaneAntonio), y correo electrónico: antonioseoanemusica@gmail.com. Allí podrán recibir newsletters y actualizaciones de mi agenda de conciertos programados.Tango. Gardel y Seoane. Buenos Aires. Rosa porteña, café con aroma a Sonata. Un pianista desaforado con la partitura de Mozart. Lo invitamos a la ronda filosófica, aludimos una “Lejana Tierra Mía” para remitirnos en familia artística. Ser felices, con aquella sonrisa de la tarde, de arrabal, de pintura fresca. Bellas Artes aquí, allá, en el camino de la fantasía. Una vez más, nos enamora con su desliz encanto de perfume. Una vez más, quiero volver a escribirla.AutorPablo C. Sturbapablo@medioslentos.com