Costado Gourmet de Marcelo Rodríguez “Gillespi”


Costado Gourmet de Marcelo Rodríguez “Gillespi”

¿Viste la película Ratatouille?No. Se terminó la entrevista, hasta luego. Todo era basado en Ratatouille (risas)En la película Ratatouille hay una escena, en la que un crítico, muy malo, prueba la comida sin saber que el ratón la había cocinado, y vuelve a su infancia con ese gusto, con ese sabor.Y a nivel sabores me acuerdo de la casa de mi abuela que me preparaba el Nesquick o el Vascolet, en ese momento se usaban esas cosas, Toddy, marcas extrañas, con baybiscuits: es lo más grande del mundo. Ahora no lo como, pero me acuerdo que el sabor era espectacular porque el baybiscuit tenía la capacidad de almacenar una buena cantidad de líquido. Tenías que tener el arte de que no se te partiera y se te fuera adentro del vaso. También recuerdo de la época en que empezaba a salir con mis amigos, de ir de ronda, a bailar, el olor de las panaderías de barrio, que arrancaban 3, 4 de la mañana a hacer las facturas, te agarraba un hambre tremendo, y había que bancar como hasta las 7 de la mañana que abrían. También había una pizzería  en Monte Grande, “La Ideal”, que no existe más, y la joda de chico era ir a comprar una porción de pizza con una coca cola, y era una pizza súper aceitosa, todo masa y nada de queso.¿Quién cocinaba en tu casa?Mi vieja, no muy bien debo decirlo, no creo que mi vieja se ofenda. No es que cocinara mal pero dado que ella laburaba todo el tiempo en un comercio y los tiempos eran muy tiránicos, tenía solo un par de horas para cocinar y después tenía que volver a abrir el negocio, entonces era mucha minuta.¿Vos sabés cocinar?Yo soy un hombre moderno, puedo cocinar lo que vos quieras malgastando millones de componentes, dejando seis ollas sucias y tardando cuatro horas (risas), soy un genio  de la cocina, sí. Como todo hombre, el famoso estúpido que compra el wok y todas esas cosas de la vida moderna.¿Tenés hijos?Tengo hijos¿Te imaginas con qué sabores te puedan llegar a recordar?A mis hijos les gusta mucho una cosa que hago que son verduras al vapor. Lo que pasa es que me tomo el laburo de sellar unos trocitos o de carne de vaca o de pollo. Pero en realidad son verduras al vapor, zanahoria, zuccini, un par de morrones cortados, papa, una cebolla cortada en cuatro, y ponés un par de dientes de ajo ahí que laburen solos para simplemente darle un ambiente, no es que te los vas a comer, si te gusta sí.Cuando salís a tocar con tu banda ¿qué hacen después, qué comen?Si toco  por ejemplo en La Trastienda, o en la zona del centro, tenemos distintas alternativas. Me gusta mucho “Lalo”, que es un lugar en la calle Montevideo. Lalo está al lado de “Pepito” y de “Pipo”, frente a una de las entradas laterales del paseo “La Plaza”. Todos sus mozos eran los mozos de “Chiquilín”, tuvieron un problema con el dueño, se le plantaron, y los rajó. Y ellos hicieron una cooperativa y pusieron un restaurante a media cuadra, que se llama “Lalo”, y todos aquellos que iban a Chiquilín, porque era un lugar con una vida nocturna fabulosa, todos los elencos de los teatros cuando terminaban iban ahí, músicos, desde Serrat hasta el que se te cante, se pasaron a Lalo, a donde estaban los mozos. Y por eso yo lo recomiendo y voy. Ahí te encontrás con el gordo Salinas, con un montón de tangueros, es donde cena todas las noches el maestro Ferrer, el poeta, yo he ido a comer con Diego Arnedo de Divididos.Frente al zoológico están las pastas de “Guido’s Bar”. El dueño es amigo mío, Carlos Sosto. Hay un plato que se llama Gillespi que hicimos con él, de pastas con un pescado que se llama saborín, que generalmente se pesca en Argentina pero no se comercializa acá sino que se manda a Europa y a Oriente, que es muy sabroso, del estilo del bacalao pero más suave.Va ese pescado, aceite de oliva y azafrán; ahí me gusta ir.Después en el microcentro me gusta “Status”, el restaurante peruano que está cerca de Congreso, alguna pizza, puede ser “Inmortales”, puede ser “Guerrín” en esas primeras cuadritas de Corrientes.En la época de Castelo íbamos mucho a “Santino”, el restaurante de Cristian y del papá, de los Von Quintiero,  y ahí también las pastas son espectaculares. Hay lugares de comidas japonesas que me gustan como Sunagui, que queda acá cerca de la radio y el club okinawense, en San Juan y Entre Ríos, ahí también hay comida japonesa muy buena  voy muchas veces con (Alfredo) Casero. Alfredo me llevó la primera vez, ahí comes increíble si te gusta ese tipo de comida¿Relacionás la comida con los placeres?Sí, totalmente. Si  sos un tipo que disfrutás de una buena película, de buena música, de un concierto, de lo que fuere, de la vida, ¿cómo no vas a disfrutar de una comida, o de descansar en un buen colchón, ir a un buen hotel, o sentarte a ver un paisaje en la Patagonia? Es todo lo mismo, hay cosas que son buenísimas y la comida es una de ellas, aparte es fundamental, es algo a lo cual recurrimos al menos dos o tres veces al día.Los puros tienen un sabor especial, ¿fumás habanos?Sí, sí. Me gusta todo eso. La joda me gusta toda. Fumo habanos por ahí un fin de semana o en alguna ocasión especial, porque tardás mucho en fumarlo. Fumo esos habanitos chiquititos, que venden en los free shop que son como cigarrillos pero de tabaco. No fumo cigarrillos, los fumo socialmente, o sea, por ahí acá en la radio fumo un par, y por ahí si me voy a comer con un tipo le mangueo un faso. Pero los habanos me encantan. El José Piedras me gusta mucho aunque no son de los más top. A mí lo que no me gusta son los muy picantes, por eso cuanto más grande es el habano mejor en suavidad, lo que pasa es que es muy incómodo fumarlo, o sea, es un troncho.Pero se puede fumar en comunidadSí, pero te lo baban todo. Montecristo es muy bueno. Es más, tengo un amigo que tiene una tabaquería, y me trae un montón de cosas, es la Tabaquería Martín, está a la vuelta de Sadaic, en Paraná entre Viamonte y Lavalle. Es un capo, es un pibe joven pero sabe un montón. Tipo seis de la tarde salen todos se ponen a fumar ahí y no sabes lo que es, es una perdición, “y probá este, probá el otro”, porque las tabaquerías de habano tienen como una especie de club, de ritual.AutorLuciana Mazza Toimilluciana@medioslentos.comDesgrabadoFlorencia Fuentesflorencia@medioslentos.com