El dolor de una ausencia


Hoy no hay regalos, ni globos, ni pastel, no se escuchan risas, no hay felicitaciones o las clásicas mañanitas que todos solemos cantar al festejado en su cumpleaños, bastó un instante para cambiar la vida de toda una familia.

¿Dónde estás Evelin? ¿Qué fue lo que pasó contigo? ¿Acaso estás bien? ¿comes, duermes, pasas frío? Son muchas preguntas sin respuesta, lo único que sabemos es que te robaron ese día que decidiste ayudar a tu mamá, cuando estaba preparando el desayuno para todos, tomaste tu bicicleta y saliste a comprar las tortillas y ya no regresaste. Desde ese 29 de mayo de 2014 mamá Esperanza ya no pudo abrazarte, besarte y decirte cuánto te ama. Sus días cambiaron pero nunca dejó de pensar en ti, salía todos los días a buscarte, a pegar foto volantes con tus datos, a colgar lonas en puentes y carreteras con el único fin de encontrarte. Acudió a muchos medios de comunicación, muchas personas han visto tu rostro, realizó huelga de hambre, asistía a reuniones con las autoridades cuando lo requerían, muchas personas saben de ti, incluso saben que eres muy buena en matemáticas y se han sumado en tu búsqueda.

Durante todo este tiempo la salud de tu mamita fue deteriorándose. Ya no tenía la misma fuerza. Cada vez que regresaba a casa sentía un profundo dolor al ver que no estabas, tu cama siempre vacía, tus juguetes te esperaban, tus libretas sin abrir, tus hermanos, padres y amigos lloran tu ausencia.

La mayoría de las personas están familiarizadas con las definiciones de pérdida; a quien por motivos de salud o accidente han perdido la vida (muerte) a quien ha perdido a su pareja viudo (a), los hijos al perder a sus padres (huérfanos) pero ¿cómo se define a aquellos padres y madres a quienes debido a la violencia les han sido arrebatados a sus hijos (as)? La incertidumbre te invade ya que no sabes si se encuentra con o sin vida, no tienes un cuerpo a quien llorar, no tienes un lugar de descanso para llevarte unas hermosas flores, simplemente para las familias solo están desaparecidos, las autoridades lo definen como ausente o no localizado.

En esta lucha titánica por encontrar a Evelin, Doña Esperanza perdió la batalla. Tenía el corazón roto desde que su pequeña desapareció, no aguantó tanto dolor y falleció. No pudo superar tu ausencia, hoy para toda la familia no solo es un lugar vacío. Son una hija, una hermana, una cuñada, una prima desaparecida y una madre convertida en un ángel que desde el cielo hoy cuida de ti.

Está es una de tantas historias de dolor que viven las madres al tener a sus hijos desaparecidos. Familia y amigos seguiremos haciendo lo posible y lo imposible hasta encontrarte. Deseamos de corazón que donde te encuentres hayas pasado un cumpleaños feliz. Evelin tu familia te ama. Hasta pronto princesa.

Por: Elizabeth Martínez