EL 7 y 8 de noviembre se realizará en Ciudad del Vaticano, el Simposio Mundial de Jóvenes contra la Esclavitud. Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia de Ciencias y Ciencias Sociales nos cuenta sobre las expectativas de este encuentro.
¿Por qué el Simposio Mundial de Jóvenes contra Trata de personas este año lleva el nombre : «El perfecto amor echa fuera el temor, la avidez y la esclavitud: los jóvenes tienen que guiar el camino»?
Porque el nombre indica el camino que deben andar guiando los y las Jóvenes: el amor perfecto echa fuera el temor, la avidez y la esclavitud. De modo que solo viviendo la plenitud del amor se puede liberar a nuestros hermanos de la esclavitud y de los motivos de la misma que son el temor y la avidez, por lo que instrumentalizamos al nuestro prójimo haciéndolo esclavo de nuestros intereses hasta llegar a considerarlos cosas y no personas.
¿Cuáles son las expectativas para este año?
Las expectativas son la concientización generacional, el descubrimiento de las mejores prácticas para erradicar la esclavitud y la mutua comunicación de las mismas, y la redacción de una guía o manual por parte de los y las jóvenes que ayude a la concientización y a la realización de las mejores prácticas para evitar la tentación de caer en «un nominalismo declaracionista» con efecto tranquilizado de las conciencias pero sin liberar realmente las vidas inocentes que la globalización de la indiferencia se va cobrando más y más.