La obligación de desafiarlo todo


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Ilustración: Eduardo Altube

Abebe Bikila fue el primer medallista olímpico de oro, de un país africano, que ganó las Olimpíadas de Roma en 1960. Hizo historia no sólo por marcar un récord sino por correr descalzo casi 43 kilómetros, que es lo que duró la carrera. Según él, no se sentía cómodo con las zapatillas que le ofreció su patrocinador. El atleta se presentó en la salida, ante la extrañeza general, con los pies desnudos, y a pesar de que así lo hacía en su país, jamás había corrido en el asfalto

Nació el 7 de agosto de 1932 en Jato, un pequeño pueblo de Etiopía, cercano a la ciudad de Mendida. Durante su infancia se dedicó a estudiar y ayudar a su padre, que era pastor. Con 20 años ingresó en el cuerpo de la Guardia Imperial.

Bikila era un desconocido cuando llegó a Roma, pero una de las declaraciones que hizo más tarde y lo hizo reconocido fue: “Quería que el mundo supiera que mi país, Etiopía, ha ganado siempre con determinación y heroísmo”.
Una suerte de justicia poética hizo que el triunfo del atleta etíope tuviera como marco el histórico Arco de Constantino, bajo el que estaba situada la meta. Desde ese mismo Arco habían partido 25 años antes las tropas de Mussolini para conquistar Etiopía. De esta forma, la victoria de Bikila adquirió un valor simbólico en el país africano, sobrepasaba lo puramente deportivo y fue recibido como un héroe.

Negus Haile Selassie, emperador de Etiopía, se quedó con la histórica medalla y a cambio el maratonista ascendió a sargento.

Cuatro años más tarde, en los Juegos Olímpicos de Tokio, Bikila, esta vez con zapatillas, volvió a ganar las Olimpíadas con un tiempo récord de 2 horas, 12 minutos y 11,2 segundos, convirtiéndose en el único atleta en conquistar dos maratones olímpicas consecutivas.

Abele Bikila siguió corriendo hasta 1968, porque en 1969 en un accidente de tráfico, quedó parapléjico y 4 años después murió por causa de aquel trágico suceso.

Tras el accidente, Bikila declaró: «Los hombres de éxito conocen la tragedia. Fue la voluntad de Dios que ganase los Juegos Olímpicos, y fue la voluntad de Dios que tuviera mi accidente. Acepto esas victorias y acepto esta tragedia. Tengo que aceptar ambas circunstancias como hechos de la vida y vivir feliz».
A veces tenemos la obligación de desafiarlo todo, de dejar de lados las palabras y usar el cuerpo, de hacer carne las ideas.

Un hombre a veces sí puede cambiar su mundo o el de los demás.
Es fácil hablar o escribir desde lugares adornados, y pensar que con sólo “pensar” el mundo puede cambiar.

Estamos ante hechos históricos, como el que vivieron los romanos que salían a la calle a ver al maratonista descalzo y “negro” ganándoles a todos. Dando una lección que vale por mil palabras, reuniones y convenciones.

Hay que cuidar a los cientos de Bikila que existen o están naciendo. Tenemos la obligación de cuidarlos, la obligación moral de atenderlos. A pesar de lo que dirían las estadísticas o “pensadores” de medio pelo, existen muchos “Abebes”, personas que desafían las reglas con imaginación y elegancia, porque no se quedan en las estadísticas, en las palabras. Apuestan a la vida aunque todos digan que no se puede, que sueñan y hacen soñar con un mundo mejor, que se levantan del sillón y salen a investigar qué pasó, cuándo y por qué, que cuando dicen que sí, es SÍ. Existen personas muy creíbles aún, nacidas o por nacer, que hay que proteger.

Estamos obligados a exigirnos “poder”, poder pensar y poder hacerlo, aunque corramos descalzos por el asfalto y nos quemen los pies.

No podemos quejarnos por todo, si el de al lado no entiende, estamos obligados señores a explicarles.

Medios Lentos no trabaja para alguien sino para todos y para todo aquél que quiera leernos.

Medios Lentos no “baja línea”, te lo dice y lo pone en la mesa. No confundir lentitud con tibieza.

Medios Lentos te invita a pensar juntos, para que veas que podemos hacerlo hasta descalzos, y que si bien amamos nuestros derechos también tenemos obligaciones.

Medios Lentos no se queda en las frases bonitas, te muestra que existen periodistas y personajes no mediáticos o de moda que sí desafían las estadísticas.

Medios Lentos hace lo que hace con respeto, porque te respetamos, y no ve todo color de rosa, ve lo que tiene que ver, escucha lo que tiene que oír e intenta expresar lo que tiene que decir.

No se casa con nadie ni se deja cazar con discursos engrupidos de los que se dicen “progres” y jamás cruzaron la General Paz, ni ganaron batalla alguna, ni siquiera osaron en pelearla.

Medios lentos te invita a desafiarlo todo, a “portarte” mal, a que no le tengas miedo a ponerle el cuerpo a las ideas… de verdad, si lo pensamos, ¿qué nos puede pasar?, que pienses que no está mal hablar de política, que no le tengas miedo a leer sobre derechos, que intentes diferenciar los discursos de los que piensan que la capital del país puede ser gobernada como un equipo de fútbol o que somos extras de alguna película. Desafiate, comprometete, y creele al que con coherencia por sus hechos no te vendió ningún “espejito”.

Gracias por el tiempo.
Que disfrutes de la partida.


A continuación te dejamos el momento en que Abebe Bikila triunfa descalzo en la maratón en Roma, año 1968