El sofisticado arte de comer chocolate


El sofisticado arte de comer chocolate

Las chocolaterías gourmet son una nueva forma de fusionar la tradición de regalar bombones con la experiencia de sabores exóticos e ingredientes impensados. Los locales suelen parecerse más a locales de diseño o zapatos de lujo y se encuentran en barrios como Recoleta o Palermo. Chocolates para todos los gustos y de todas las formas, no apto para diabéticos.El estilo sofisticado no para de extenderse a diferentes ramas de la gastronomía y esta vez le llegó la hora a los chocolates. Antiguamente estas delicias se vendían en confiterías de barrio: se iba y se compraba un kilo de bombones. Ahora, el mercado se ha extendido y las opciones crecen, no sólo hay bombones, sino también trufas, tabletas y figuras.Para conocer de chocolates primero hay que entender que estos están hechos de pasta de cacao y se los mezcla con leche o pueden quedar puros como los amargos. A mayor porcentaje de cacao, más amargo. Por su parte está el chocolate blanco, que no está hecho en base a pasta de cacao sino en base a manteca de cacao. Las nuevas chocolaterías dan a conocer al público a través de carteles los porcentajes de cacao y la opción de bombones o trufas con leche o de chocolate amargo.Los precios no son baratos y los 100 gr de trufas pueden rondar los 50 pesos, mientras que las tabletas de 40 gr, depende del tipo de chocolate, cuestan entre 20 y 40 pesos. Hay algunos locales que venden pequeños paquetes con muestras de diferentes chocolates -desde el blanco hasta el más amargo- y salen 20 pesos. Los valores son elevados, pero no se preocupen, la mayoría de los locales acepta tarjetas de crédito.Y si de gustos se trata, las trufas son ideales para los que quieren probar nuevos sabores y combinaciones. Rellenas con frutos rojos, naranjas, frutas secas, dulce de leche o combinaciones más arriesgadas como la pimienta, estos chocolates logran armonía y son la tentación para los paladares más exigentes.Como el café, en el chocolate también importa de dónde viene el grano. Este puede llegar desde países de Latinoamérica como Colombia o de países africanos como Guinea o Ghana y según su procedencia varia su textura y su sabor.Hay diferentes chocolaterías en Buenos Aires a las que se pude recurrir para buscar estas delicatessen:

  • Chocolatería Fenix: Solís 2022
  • Compañía de Chocolates: Berutti 4634 y sucursales
  • El viejo Oso: La Pampa 2120 y sucursales
  • Vasalissa: Callao 1940 y sucursales
  • Tikal: Honduras 4890
  • Kakawa: Debenedetti 3895 (Olivos)
  • Recorrido chocolatado

Para hablar de chocolates no hay nada mejor que probarlos, así que la cronista fue a dos chocolaterías de la lista para buscar diferencias y poder describir la experiencia “petit” de saborear chocolates y trufas.VasalissaAl entrar al local de Callao lo primero que se piensa es en el lujo y la sofisticación. La vidriera ya es tentadora, sapos, ositos y zapatos, entre otras figuras de chocolate. Los precios van desde los 36 a los 130 pesos, depende del tamaño de la figura y más que para comer, parecen para coleccionar. Paredes estampadas en floreado, estamos ingresando en un local que parece una casa de muñecas.En Vasalissa el chocolate es belga, todos tienen más del 58% de cacao y es apto para celíacos, ya que no contiene gluten (presente en las harinas de trigo, centeno, cebada y avena). Tampoco está contaminado, porque según los que atienden el local, no hay harinas en los ambientes donde se fabrica. Permiten probar el chocolate y te ofrecen corazoncitos amargos y con leche.Pese a que hay tabletas de chocolate, el atractivo son las trufas y los bombones. Como pequeñas piedras preciosas, se encuentran en el centro del local y tienen realmente forma de diamantes. Probamos primero los de avellanas (que tienen forma del fruto seco) y están rellenos de una pasta suave de avellanas. Hay opción también en chocolate amargo. La segunda cata es la de la trufa de Perú, con una ganache dulce (crema de chocolate) y con una cobertura de cacao en polvo. Seguimos con una trufa llamada “Pirámide de Papua”, que es una de las más elegidas del local, hecha de chocolate amargo de Papua Nueva Guinea, amargo e intenso. Continuamos con las trufas de frutos rojos, muy dulces, bañados para contrarrestar con chocolate amargo. Finalmente, la joya del local es la trufa de frambuesa y tres pimientas. Al comer la trufa, primero está el dulzor de la frambuesa y luego un dejo picante que complementa con lo fuerte y ácido de la frambuesa. Exquisito.Los 100 gramos de trufas de Vasalissa cuestan 45 pesos y hay opciones para comprar en unidad. También hay tabletas, chocolate para taza y la posibilidad de contratar packs para bodas. Hay locales también en Martinez, San Isidro y Belgrano.Compañía de chocolatesEscondido sobre la calle Beruti, cerca de Puente Pacífico, en Palermo, el chiquito local Compañía de Chocolates abre las puertas a un mundo de vanguardia en delicatessens. Como una tienda donde se vende vestimenta de lujo masculina o relojes (no es femenino como Vasalissa) la ambientación atrae a la búsqueda de productos gourmet.Los chocolates de la Compañía tienen un porcentaje igual o mayor al 40 por ciento de cacao y es indicado en todos los carteles con su precio. Hay tabletas de chocolate con leche o amargo por 18 pesos. El cacao es de origen americano y no tiene el sello para celíacos.Dos de los “hits” de este local son los bombones de pulpa de coco con curry indio, muy aromático, y el de flores de pimienta Szechuan. Los bombones están clasificados entre los clásicos (como de dulce de leche), frutales, florales, en base a especias e infusiones.Probamos las tabletas de chocolate. Hay diferentes graduaciones de cacao y orígenes. Los sabores son diversos, desde clásicos hasta con frutas. Degustamos el chocolate con almendras tostadas que son crocantes, otro con almendras ahumadas con sal marina (mezcla perfecta entre lo salado y lo dulce) y el chocolate picante de la lista: con canela y chile. Picante pero sutil.Chocolates para arriesgarse y disfrutar del invierno (con onda).AutorAyelén Cisnerosayelen@medioslentos.com