Santo descanso en pleno Centro


Santo descanso en pleno Centro

La siesta reparadora es una costumbre ligada a la vida de las personas del interior del país, en donde, además, los horarios laborales están escindidos por esta práctica. A diferencia de esta realidad, en las grandes ciudades descansar es el sueño de todo oficinista que trabaja 8 horas y resiste el desmayo encima del teclado de la computadora. Para retomar esta sana tradición y aliviar el estrés laboral abrió en Microcentro el único siestario de América Latina.La siesta está concebida en Selfishness como “una experiencia en un espacio íntimo, que propicia el reencuentro con sí mismo y permite al individuo recuperar energías y potenciarse” dicen sus creadores. Los servicios que se ofrecen se dividen en: los que se dan en el local y los que se llevan a las empresas.En el local se puede tomar una siesta que dura entre 20 y 45 minutos – el tiempo indicado para que sea un descanso reparador- dentro las cabinas individuales, con una previa evaluación de un coach que “diseña” la siesta a medida. Luego, para el despertar, hay blends, infusiones y cookies. El precio de la siesta en cabinas comienza en 100 pesos.También es posible tener sesiones de coaching de armonización en donde “se enseña a disminuir la tensión y alcanzar un descanso efectivo”, explican desde Selfishness. Además se puede tomar una sesión de masajes en el rostro, la cabeza, las manos y los pies para inducir el sueño.Daniel Leynaud, el managment director, explica: “En la sede hay circuitos de siesta y abonos o membresías corporativas”. Y agrega: “los servicios corporativos son workshops y conferencias sobre siesta corporativa, stress management y desarrollo de competencias interpersonales, siempre apuntando a la mejora de la calidad de vida laboral”.Leynaud comenta que también desarrollan y ofrecen productos relacionados con la siesta: “Cabinas para descanso, nap bed -cama diseñada para descansos cortos- y ambientaciones corporativas para generar espacios de recuperación dentro de las empresas”. Además, hay CD’s con los sonidos de la siesta y almohadillas de relax ocular.Desde el siestario describen al concepto de la siesta como una combinación de elementos. “Surge en medio de una contradicción entre la tecnología moderna, la comunicación global y la nueva tendencia de vida en armonía”. De esta forma se llega a la siesta reparadora: lapsos breves de sueño para lograr el equilibrio entre la vida y el trabajo, evitando el desgaste laboral y disminuyendo el estrés.Los servicios corporativos que mencionamos anteriormente, y se dan en sede o en empresas, pueden ser workshops o conferencias y health coaching. ¿De qué se tratan estas actividades? “En los wokshops y conferencias se dan técnicas y habilidades personales para afrontar y reducir el estrés. Hay entrenamiento en motivación y autoestima, re-aprendizaje emocional relacionado con la empatía, la escucha activa y el entrenamiento en técnicas de comunicación. A su vez, actividades para mantener los niveles de estrés en equilibrio y manejar el cumplimiento de los objetivos individuales y corporativos” explican.En los health coaching, en cambio, la actividad es más focalizada y se enseña individualmente o en equipo. “Hay coaching individuales para líderes, que se basan en el desarrollo de competencias y cambios de comportamiento para recuperar el autocontrol, tratar la complejidad y generar las respuestas adecuadas”, explican en Selfishness. Y agregan: “En cambio el entrenamiento de equipos de trabajo es un entrenamiento grupal para armonizar los objetivos y el comportamiento de cada uno de sus participantes, integrándolos a los estándares de calidad laboral compartidos por los miembros de la corporación, para lograr resultados de máxima productividad”.La costumbre de la siesta también es retomada en otros países con el enfoque en la productividad más que en la reducción de estrés. En Japón, China, Inglaterra y Australia existe esta experiencia, aunque los servicios no tienen combinación de coach o relajación. El planteo de la siesta en Buenos Aires tiene el énfasis puesto en lo holístico y en la armonía física y espiritual.Según Leynaud, en aproximadamente un mes empezarán a “vender las licencias del siestario” para extenderlo en diferentes lugares del país y quizás en el exterior. Este nuevo proyecto es único en América Latina y está enfocado en el cliente oficinista de microcentro y en la opción corporativa (que afronta los precios de otra forma).La siesta del interior tiene una oportunidad en Buenos Aires, algo soñado por muchos empleados con pocas horas de sueño y mucho trabajo. El tiempo dirá el éxito de estas experiencias para reducir estrés y aumentar la productividad laboral. Una cosa está clara: es hora de tomarse un pequeño descanso en la ciudad que no duerme.AutorAyelén Cisnerosayelen@medioslentos.com